Largo Camino

 Hace ya más de dos meses que no escribo nada, pero tampoco me salían las palabras para ello. Espero que me disculpen.




Llegados ha estas altura del año, solo podemos pensar en un cosa, en una isla, en una pasión.... Lanzarote.

Los nervios ya se deslumbran quedando tan pocos amaneceres, ya quedan atrás muchas horas de entrenamientos, kilómetros y kilómetros de carretera, angustias, euforia, solo queda esperar a que llegue ese día. Son impensables la veces que me he imaginado el caminar por esa arena húmeda, fría a esa hora de la mañana, con los nervios a flor de pie, los minutos pasan y el corazón se disloca. Casi dos millares de personas con un mismo objetivo, ya  quedan pocos segundos y solo se escucha el respirar agitado de quienes me rodean. Bendito sueño que espero que un día se haga realidad.

Realidad de muchos de mis amigos y seres queridos.

Nunca he hecho un Ironman pero lo llevo muy adentro. Para muchos éste será uno más,  para nosotros éste será muy especial. Un camino duro, de piedras cortantes, muchos han sido los factores que se nos han presentado para abandonar sin más, factores que nos han echo tambalear nuestras virtudes, sueños y emociones. Ahora digo... benditos factores, que gracias a ellos somos más fuerte contra las adversidades, nuestros principios han quedado firmes como buenos cimientos de hormigón y hemos salidos muy fortalecidos de cara a lo que pueda pasar.

Las cartas están echadas y solo queda esperar a ese 21 de mayo en Puerto del Carmen.